No os dejéis engañar. Esto tiene la magia de las recetas sencillas. Salmón a la plancha, los cheesy peas de Jamie Oliver (guisantes con queso) y tosta con tartar (esa cosa rosa borrosa a la derecha).
Vas a necesitar: unos filetes de salmón, salsa de soja, guisantes frescos (preferiblemente), queso parmesano, limón, sal, pimienta. Opcional, ginger curd y mandarina confitada.
Vas a tardar: en 30 minutos tendrás una comida-cena del copón de la baraja.
Desgrana los guisantes frescos. Se puede hacer con los de lata o congelados pero no será lo mismo. Cuécelos unos cinco minutos, lo justo para que no estén duros pero no pasados de cocción. Mientras, por a marinar los filetes de salmón con salsa de soja, un chorrete de vinagre de arroz y otro de vino blanco.
Escurre los guisantes. Ponlos en una sartén con un chorrete de aceite de oliva y un par de cucharadas del agua de la cocción. Saltea. Echa el parmesano rallado hasta que todos y cada uno de los guisantes estén ligeramente cubiertos. Añade un poco más de agua, si fuese necesario, y un chorrete de limón. Deben quedar ligeros y un poco sueltos. Pon a punto de sal y pimienta. Apártalo mientras hacemos el pescado.
Sartén a fuego medio algo, poquito aceite. Sacamos los filetes del marinado, escurrimos, salamos y ¡zas! Vuelta y vuelta. Un minuto por cada lado (dependiendo del fuego-grosor-nuestrogusto). Emplatamos.
Filetes de salmón, cucharón de guisantes y, si te va, tosta de tartar de salmón (picado fino en crudo, más sal, más limón, más tus especias favoritas). Si quieres subir nota acompáñalo con un poco de ginger curd y cítricos confitados caseros. Merece la pena.